Thursday, October 15, 2009

Fragmento 28273658034756

Aquellos pitidos continuos eran hipnóticos, estaba sumida en la nada, en un tiempo sin tiempo. Miré mis manos, sin parar de moverse, al ritmo que marcaban esos productos sobre el láser de la caja. ¿Eran mis brazos o parte de la misma máquina?
Levanté la vista, sonriendo a la anciana que me tendía una tarjeta de plástico.
- Son 50 con 89cents. , firme ahí …
Mi voz ya pertenecía a la máquina, y mi sonrisa también. Los objetos eran simples números encerrados en sus barras, la anciana era otro numero, un movimiento matemático que formaba parte de un sistema.
Termino el turno, a la hora exacta, con un momento vacío de pensamiento, con la ilusión de desconectar el enchufe que ata mi cuerpo y mi tiempo. Ya no estroy en la máquina registradora, de cifras, de datos, de personas, del autoconsumo, pero no se si recordare quien era.
Ando por la hacer, iluminada por una cegadora luz, arrebatando la noche de nuestras vidas, multiplicando las sombras hasta el punto de desorientarme, sin saber cual era mi sombra. Tal vez huyó hace tiempo hacia otro cuerpo, o incluso a otra dimensión un poco menos absurda, donde no seamos ni números, ni estadísticas y no estemos cegados ni dirigidos por el dinero.
En la puerta de entrada a mi edificio, junto al clasificador numérico de vidas sin elección, hay un papel pegado con un dibujo, sin duda un acto terrorista, miro a ambos lados de la calle, arranco el papel , lo arrugo rápidamente y lo escondo en mi bolsillo, lejos de cámaras y ojos rabiosos. Cuando llego a mi habitáculo de descanso, no puedo
esperar ni un instante a ver ese dibujo, que sin duda iba a ser lo mas importante de esa jornada. Al estirar el papel amarillento, veo unos círculos y arcos , pero se mueven cíclicamente, arrastrándome a un sueño extraño y dejándome flotando en la sensación de que mañana será un día diferente.

No comments: